EFECTO DEL USO DE MINERALES SOBRE EL ESTRES CALORICO EN GANADO DE CARNE EN EL TROPICO
Dr. Victor M. Basurto K.
AGROINVIC S.A. de C.V.
MERIDA, YUC.
Correo: basurto_kuba@yahoo.com.mx
Introducción
Empezare por preguntar ¿Qué es el estrés?. El estrés es causado por cualquier factor ambiental y su combinación con otros factores internos o externos que afecta el bienestar animal. Es decir, es la interacción de factores como: salud animal, medioambientales, razas, edad, estado nutricional, sequía, manejo, etc. que son condicionantes para que el animal presente un estado de estrés ya sea leve, severo o muy severo (Wiersma,1989) y si son en un tiempo prolongado lo conllevará en afectarle en la misma proporción, sus aspectos productivos, el de salud y de igual manera afectará el más importante aspecto, el reproductivo. El estrés calórico es la relación directa de este estrés con la presencia y permanencia de calor. Los rumiantes que viven en zonas tropicales sobre todo aquellos de la raza cebú, son más adaptables a estos climas, pero no por eso no son afectados por esa radiación. El estrés calórico sucede cuando la cantidad de calor producido por el animal es mayor que su capacidad de poder disiparlo, ese calor producido por la vaca está compuesto por el propio calor del animal más el calor del medio exterior.
Se sabe que el estrés calórico resulta de la combinación de temperatura ambiente y humedad relativa y se mide como el Indice de Temperatura y Humedad (THI siglas en inglés y propuesta por el Dr. F. Wiersma de la Universidad de Arizona) y sirve para que el ganadero determine del estrés calórico que debe ser en su nivel normal de 72% de THI, entre 72 y 78% las vacas están en un estrés leve, entre 79 y 89% las vacas entran en un estrés severo, entre 90 y 98% las vacas entran en un estrés muy severo y por encima del 98% las vacas pueden morir de golpe de calor.
Esta sumamente documentado que el estrés calórico está íntimamente relacionado con una baja en la tasa reproductiva del animal y, esto al parecer está demostrado por las siguiente secuencia de eventos fisiológicos que el animal padece para defenderse y disipar el calor, su comportamiento es que las vacas consumen más agua bajan su consumo alimenticio, permanecen más tiempo de pie, provocando que el flujo sanguíneo hacia la piel se incremente para disipar más ese calor pero en contraste, el flujo sanguíneo hacia los órganos internos se reduce fuertemente, provocando una baja en la eficiencia reproductiva general. En ganado lechero, el estrés calórico tiene una repercusión negativa y directa ya que pudiera dañar el ovulo fecundado, o el embrión así como el esperma, así también tiene un efecto indirecto sobre el medio ambiente del útero causando cambios en los niveles de hormona esferoidales, probablemente sea por estas razones que la fertilidad sea más baja que en tiempos menos agresivos por el calor y humedad en zonas tropicales.
Sabemos que los mecanismos de sudoración, jadeo y los cambios de comportamiento animal le ayudaran a sobrellevar ese estrés calórico, sin embargo esto podría ser mejor llevado, si ofrecemos a los animales lugares más frescos diseñados para contrarrestar esa temperatura interna, para lo cual se deberán diseñar “áreas sociales en el pastoreo de precisión” (Agroinvic, 2015), donde existe la oferta de agua fresca y de una suplementación mineral de calidad, presentes todos estos elementos en tiempo para que el animal se comporte de mejor manera y, regrese su homeostasis corporal, desgraciadamente no muchos ganaderos utilizan estas herramientas y conocimientos básicos para ofertar a su ganado el mejor manejo para una mejor respuesta animal y un mejor retorno de su inversión.
De los 93 elementos minerales que se conocen, 50 de ellos son necesarios para los mamíferos con objeto de mantener un rango normal de salud animal y productividad, por otro lado de estos, entre 16 y 18 elementos minerales son muy importantes para la explotación de ganando de carne y leche en el trópico y son elementos que deben ser suplementados en cantidad y calidad adecuada todo el tiempo para lograr cubrir los requerimientos y obtener la mejor respuesta de esa genética que trae cada animal en cuestión. Los complejos minerales que se ofertan en el mercado hoy en día consideran la inclusión de macro y micro minerales de todo tipo de calidades pero muy pocos incluyen los minerales trazas en su formulación. De estos últimos tenemos el iodo, zinc, cobre, cobalto y manganeso entre los más importantes, otros como el molibdeno, el cromo en fin, son todos ellos importantes y que intervienen en pequeñas cantidades en la dieta de rumiantes, pero sumamente importantes por su especificidad en todos los procesos metabólicos del animal.
Las vacas de esta era, son más productoras de leche que hace 20 años, sin embargo requieren de mejores dietas y de mejores minerales, de igual manera en el trópico también ha habido un avance significativo en la producción de leche y carne y, esto es gracias a que hay más y mejores vacas productoras genéticamente hablando y las que requieren de mejores suplementos minerales para poder expresar su potencial productivo y reproductivo; sin embargo, esto no ha sido del todo cubierto tanto por los ganaderos ni por las casas comerciales en su generalidad.
De los macro minerales, el sodio y potasio son minerales incluyentes del total de los 16 y 18 que se mencionaron y son de gran importancia, ya que mitigan el estrés calórico que sufren los animales en el trópico, de tal suerte que estos elementos deben ser totalmente cubiertos y cerciorarse que estén presentes en una mezcla mineral, recordando que esos minerales deben de ser de alta disponibilidad y calidad para contrarrestar el efecto negativo que ya vimos con anterioridad en el desempeño animal.
De tal suerte y como lo sugieren las investigaciones de Florida y Texas, USA, el cerciorarse que estén presentes y en buen nivel de inclusión en las fórmulas de minerales las respuestas son significativas, asi por ejemplo se tuvo un aumento de los kg. de becerro destetado hasta en un 47% por vaca, (Herd, S/A ) de igual manera la inclusión mineral de calidad ayudó a regresar sobre todo a las vaca gestantes y lactantes en lograr los mejores desempeños reproductivos y productivos, es por ello que ofrecer solo sal de mar o sal común, no resulta favorable para ayudar al comportamiento animal en toda la extensión de la palabra.
Vacas en pastoreo cuando fueron suplementadas con minerales de calidad mejoraron sus parámetros reproductivos teniendo un aumento de parición del 45% al 65% sin embargo, otros indicadores básicos relacionados con la producción de becerros también se incrementan considerablemente.
El clásico estudio colombiano demuestra en la Tabla 1 sobre los kilogramos de becerro destetado se incrementaron en un 96%%.
Tabla : Evaluación de los suplementos minerales (McDowell y Arthington, 2005).
De todo lo anterior podríamos recomendar tres importantes alternativas generales y viables para reducir el efecto del estrés calórico en los animales en el trópico y su efecto positivo de usar suplementos minerales para mitigar el efecto negativo que ejerce en los parámetros reproductivos y productivos de los animales.
1.- Utilizar las áreas sociales como fuentes de bienestar animal cuando usamos el pastoreo de precisión o cualquier tipo de manejo pastoril, donde podemos ofrecer un suplemento mineral de calidad, agua fresca, sombra ya sea por medio de árboles o sombra artificiales hechas por el hombre y suficiente espacio para que descanse el animal. Estas áreas sociales son espacios cercados donde los animales no están pastando solo están descansando y sombreándose.
2.- Ofrecer en todos los potreros una fuente de mineral de calidad y si se puede dar en otro saladero o comedero protegido, una fuente de energizante ayudara para obtener la mejor rentabilidad ganadera (Agroinvic, 2014) es decir es de bajo costo y alto retorno de su inversión.
3.- Usar la mejor genética que se adapte a las condiciones medio ambientales del trópico o sea las diferentes condiciones medio ambientales y de manejo que Ud. emplea.